En estos días todo el mundo trata de amenizar la cuarentena, muchas veces de maneras muy ingeniosas a través de ventanas y balcones. Esto está muy bien y es incluso necesario. Pero también puede ocurrir, y ocurre, que la diversión de unos suponga un dolor de cabeza para otros
Trabajo desde casa. Mi trabajo (TIC) requiere concentración y relativo silencio y entorno de sosiego. Mi comunidad de vecinos está integrada en gran parte por estudiantes. Ellos están a efectos prácticos de vacaciones, y me alegro por ellos. Pero tener que trabajar escuchando soportando reggaeton y otras "cosas" a todo volumen desde las diferentes ventanas no es lo más agradable para quienes seguimos ganándonos el pan horas y horas al día. Y no sólo es la música: son voces, conversaciones entre ventanas y todo tipo de extravagancias. Casi me dan ganas de volver a la oficina para poder trabajar tranquilo
Quizás en esta oleada de solidaridad nos hemos dejado algunos flecos y hemos olvidado que la cuarentena no es igual para todos, que no todos estamos de vacaciones ni por la labor de salir al balcón a jugar al "Veo, veo" o a cantar "Hola Don Pepito, hola Don José" con los del bloque de enfrente. No al menos durante las horas de jornada laboral
¿Qué pensáis? ¿Estáis pasando por lo mismo?