Durante más de una semana, un elegante Pedro J. Ramírez había publicitado a página entera,su aparición estelar en un programa concebido con el típico formato del “Tengo una pregunta para usted, Sr. Presidente”, en el cual estaba dispuesto a conceder a los 60 afortunados abonados de Orbyt (seleccionados por sorteo) el privilegio de entrevistarle en directo.En vísperas del programa, sin embargo, resultó que Veo7 no había conseguido ni siquiera esos 60 entusiastas abonados,de modo que se vieron obligados a contratar voluntarios en el mercado.
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