El Gobierno socialista se inventó una ley sobre la memoria histórica, instrumentalizó el tema y lo utilizó como arma arrojadiza. Al PP, tampoco le interesa que se realice un balance del pasado y se busque a los desaparecidos. Es curioso que 35 años después de morir Franco, aquí se haya avanzado menos que en Guatemala o Colombia o Argentina, cuyas dictaduras militares son mucho más recientes. Está claro que se ha debido a que tenemos una clase política llena de cobardes que utilizan el tema como arma arrojadiza hiriendo más a las víctimas.
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