Desde el inicio del año, los habitantes de Tallín deben validar una nueva tarjeta verde cuando suben al autobús o el tranvía, pero el trayecto en sí mismo es gratuito. «Es tan nuevo, que me suelo olvidar de hacerlo», comenta a France Persse Pavel Ilmjarv, de 19 años, mientras coge el autobús número 5 en el centro de la capital de Estonia. «Antes, tenía una tarjeta mensual y no tenía que validarla cada vez. Pero no me voy a quejar: la gratuidad de los transportes es superpráctica, me encanta», añade.
|
etiquetas: transporte público , gratuito. tallín