Estaba mirando por la ventanilla en ese momento. «De pronto, saltaron los frenos y el vagón se tumbó; parecía que iba a volcar», cuenta Alejandro, un joven que viajaba ayer por la tarde en un AVE con destino a Málaga desde Madrid. En los vagones se vivieron momentos de tensión, de angustia. «Parecía que iba a volcar», insiste Alejandro. «Las maletas agrega empezaron a caerse al suelo y se rompieron un montón de cristales en la cafetería. La gente se puso muy nerviosa; hubo una chica que sufrió una crisis de ansiedad». El pasaje llamó al 112.
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