Un establecimiento de copas de Sada (A Coruña) anunciaba para mañana sábado un concurso con premios a la minifalda más corta y a la más exótica. La iniciativa provocó el rechazo del alcalde de la localidad (BNG) y de la Xunta de Galicia (PP) que calificaron la propuesta de retrógrada. El regidor se reunión con el propietario del pub y llegaron a un acuerdo suprimiendo los premios y dejando el evento en una simple fiesta de la minifalda y del pantalón corto.
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