Suiza tiene problemas para sacudirse la imagen de destino de fondos ilegales. Los críticos exigen que las autoridades sean más duras con los bancos. Considerando que un 30% de las fortunas mundiales eligen a Suiza como destinatario, la tarea de cortar las manzanas resulta difícil. "Los reguladores y los encargados de hacer cumplir la ley no están realizando su trabajo correctamente." ¿Es acaso posible crear una lista negra global de clientes indeseables? "A los bancos les encantaría que así fuera."
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