Hasta hace aproximadamente medio siglo, la pesca del esturión suponía una seña de identidad de los pueblos ribereños del Guadalquivir, entre los que se encontraba Alcalá del Río. La explotación descontrolada y la construcción de la cercana presa fluvial provocaron que esta especie, a partir de cuyas huevas se prepara el caviar, no pudiera acudir a criar a Andalucía. La consejera María Jesús Serrano ayudó ayer a liberar 2.460 ejemplares en los 17 kilómetros que van entre la presa de Alcalá del Río y Cantillana.
|
etiquetas: anguilas , guadalquivir , recuperación