La mayoría de los productos frescos afectados por el paro de los transportistas en la Península se pueden volver a encontrar en los estantes de los comercios, pero han vuelto más caros. Las fresas se encarecieron 30 céntimos en su reaparición en los mercados y algunos pescados importados han subido hasta un 10 por ciento. Incluso las lechugas que llegan desde la Península se venden más caras y algunos consumidores se quejan de que los productos a la venta parecen de menor calidad. La UCE denuncia alguna picaresca
|
etiquetas: huelga