Unos científicos han desarrollado una nueva herramienta contra el crimen, basada en el hallazgo de que el cabello humano revela la zona donde una persona bebió agua u otras bebidas. Esto permitirá a la policía rastrear los movimientos de sospechosos o víctimas de asesinato no identificadas. El innovador método puede incluso ser de utilidad para antropólogos, arqueólogos y médicos.
|
etiquetas: criminología , ciencia