Parece una competición de falta de ética periodística y hay medallas para todos. Un periodista sin información y con mucha imaginación, una cadena de radio que toca de oídas y la bola de nieve que se suele formar en agosto con la tontería más ridícula provocaron ayer que el Gobierno, el juez, el fiscal y la mayoría de los medios de comunicación perdiesen el tiempo con una noticia con varios rebozados de mentiras a éste y al otro lado del océano.
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