Con tan solo 12 años, Paul Gingerich mató con una pistola al padrastro de su amigo por no dejarle ir con él, y fue juzgado como un adulto. La sentencia preventiva le juzgó a 25 años de prisión en una cárcel de adultos donde ha pasado los últimos tres años de su vida.
|
etiquetas: niño , cadena , perpetua , pena , de , muerte , cárcel , condena , juicio