¿A quién no se le ha dormido alguna vez un brazo o una pierna por estar en una mala postura mucho rato? De repente, dejamos de sentir la extremidad de forma normal y parece como si nos estuvieran dando pequeños pinchazos, que unas hormigas se estuvieran paseando alegremente o, aún más angustioso, que no sintamos la extremidad como propia.
|
etiquetas: parestesia , adormecimiento , fisiología , salud , neurología