"El problema es que la industria del entretenimiento no puede fabricar productos nuevos si no tiene ni la más remota posibilidad de amortizarlos. Tampoco es un problema tan grave: se desmantela la industria y cada uno en su casa y Dios en la de todos. Lo más paradójico es defender la gratuidad de la cultura y no la de la vivienda o los alimentos: con la burbuja inmobiliaria nadie se quejó del aumento desproporcionado del precio de los pisos." Julián Hernández
|
etiquetas: siniestro total , country western , ley sinde , cultura gratuita