Singapur aprobó su primera ley contra el tabaquismo en 1970, y desde entonces ha arrinconando cada vez a los fumadores, que ya no pueden encender un pitillo ni en las paradas de autobús. En 2006, el veto se extendió a todos los lugares públicos cerrados y la mayoría de zonas al aire libre salvo las provistas de cenicero. Tirar una colilla al suelo, sin ir más lejos, acarrea una multa de 500 dólares locales (346 dólares estadounidenses o 245 euros). Consumir tabaco en cualquier sitio sin permiso se castiga con 250 dólares por la primera ofensa..
|
etiquetas: singapur , asia , fumadores , prohibición , multa , colilla