Los niños con el síndrome de Williams, una rara enfermedad genética, simplemente adoran la música. A pesar de presentar un leve retraso mental, muchos poseen una gran memoria para las canciones, un sentido innato del ritmo, y una precisión auditiva impresionante. Un estudio llevado a cabo en varios centros, ha puesto de manifiesto algunas alteraciones en cierto área cerebral. Esto podría explicar por qué algunas personas se interesan más por la música y qué es exactamente "tener oído".
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www.wsf.org/multimedia/sindromedemozart.htm