En su primer Debate sobre el estado de la Nación, Jesús Posada ha puesto el contrapunto a unas intervenciones muy largas, que constantemente superaban el tiempo límite, y a unos diputados que se resistían, y mucho, a abandonar la tribuna. Sus llamadas de atención y regañinas paternalistas han aportado, si cabe, un cierto cariz cómico. Posada tuvo para todos, incluso para los de su propio partido.
|
etiquetas: jesús , posada , estado , nación , debate