El control tecnológico del sexo está relacionado con la separación del sexo del contacto físico y con el control de nuestras sensaciones sexuales. La declinación del sexo físico pronto será superada por las neurotecnologías que controlarán y canalizarán el deseo sexual. El control de las redes neurológicas y los nuevos psicofármacos pronto permitirán que modifiquemos nuestra experiencia sexual y emocional y que tengamos orgasmos tan largos como queramos.
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