-Sesgo de disponibilidad: la información más veraz es la que es más fácil de encontrar. Véase al Wikipedia, por ejemplo.
-Asignamos mayor probabilidad a un suceso después de que ya haya ocurrido de la que le asignábamos antes.
-Inducción falsa: sacamos conclusiones de información insuficiente.
-No entendemos la probabilidad de los hechos que van juntos. Por ejemplo, tendemos a pensar que es más fácil que se produzcan siete hechos con un 90 % de probabilidad a que se produzca uno con un 10%
-Buscamos pruebas que confirmen lo que pensamos en vez de buscar pruebas que lo desmientan. Y claro, las encontramos.
-Las informaciones irrelevantes, pero próximas, influyen más en nuestras decisiones que las lejanas e importantes.
-Apatía del espectador: dejamos de cumplir con nuestra parte cuando formamos parte de un grupo.
El triunfo del dinero. Nial Ferguson