Con una mordedura de una serpiente venenosa en el pene. Así acabó un turista que paró al borde de una carretera australiana para orinar y no podía ni imaginar cómo de dolorosa resultaría la evacuación.El hombre pasaba, hace un mes, por una carretera cerca de Laura, en Australia (al NO del país) cuando paró a orinar y una serpiente venenosa de color marrón se abalanzó entre sus piernas.Los detalles salieron a la luz pública este miércoles, cuando un paramédico resaltó la suerte que había tenido el joven, que no había resultado "envenenado".
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