Quiero celebrar este mi primer año en Menéame hablando de mi experiencia como usuario. Resaltando que una de las cosas más raras que te ocurre en internet es el silencio. Ves las cosas que suceden, los comentarios o visitas que suscitas, pero nunca sabes porqué. Y Menéame no es una excepción.
Cuando escribo esto tengo un karma de doce y pico, que a veces baja hasta siete y otras vuelve a este doce, barrera que no supero. Tengo intervalos en que no subo nada, y baja. O en los que me doy el gusto de subir algo que sé que me freirá a negativos, o que simplemente no recibirá visitas. Y a tomar vientos el karma. Como advierte la plataforma, no es más que un juego. ¡Si hasta te dan medallitas virtuales de oro y plata!
Como periodista, tengo que alabar en general a los meneantes, pues son el fiel reflejo de la capacidad de un redactor jefe para elegir las noticias de portada. Si tienes esa habilidad, muchas de tus noticias llegarán a portada y subirá tu karma. El público es siempre muy sabio, hasta cuando te hunde. De sus críticas se aprende, y más te vale dejar el orgullo a un lado. Decirlo es fácil, pero a veces encabronan bastante.
Yo me he cabreado en más de una ocasión. Las noticias no pueden ser dupes, ¿verdad? Pues yo subí una a las 7 de la mañana que apareció horas después, para ser portada, mientras la mía, mismo enlace, no. Quizá yo no hubiera elegido bien el titular y la entradilla y el otro sí, quizá fuera víctima de una fallo informático en mañana de domingo, pero eso jode. Era mi portada.
Y qué hay si te cierran una noticia. Una de las mías subía a toda pastilla pero de repente alguien la cerró, imagino que un administrador. Pregunté en el Nótame, y esta vez, silencio absoluto. Curioso, en otras ocasiones pido que me cierren una noticia después de la media hora de rigor en que puede editarse, y lo hacen en un plazo razonable. Tampoco voy a poner una reclamación en los juzgados. Estoy aquí porque quiero y me dejan hacer lo que me venga en gana, o casi, gratis.
Luego están los meneantes cabreados. Llamo así a los que te votan negativo sin que haya una razón de sentido común. A veces te pasa cuando ya llevas ochocientas visitas y sin un negativo, y otras cuando acabas de subirla. No hay lógica en esto, sino peña a la que le molesta cierta información. Y hay que respetarla, se llama libertad de opinión, y cómo no valorarla cuando hay tanto juicio loco en marcha y tanta condena en los tribunales. Aquí por lo menos no te llevan a la cárcel.
Pero claro, si estás aquí todo eso te importa. Y acabas preguntándote si no eres un poco sicópata. Porqué te preocupas tanto de algo que no es más que un juego y no te da dinero. Qué coj… hago aquí en lugar de estar tomando unas cervezas donde sea, y comentando con los amigos lo que he visto y leído. En vez de subiéndolo al Menéame. No tengo la menor idea. Pero sospecho que tengo mi porcentaje de troll, y que además he encontrado una especie de foro donde hacer pública esa debilidad. Bendita terapia, que siga en pie muchos años, con o sin boicot AEDE.
Abrazos, meneantes.