La Cadena Ser se enfrenta a una demanda laboral de dimensiones colosales tras el despido con cajas destempladas de uno de los periodistas de más relevancia en el Archipiélago, Carmelo Rivero. Tras 32 años de servicio a la casa, la máxima responsable de Radio Club Tenerife, Lourdes Santana, le ha puesto de patitas en la calle y, lo que es peor, según relata a Periodista Digital el propio afectado, la empresa no ha cotizado un solo euro por este profesional durante gran parte de su estancia en la emisora
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