El tiempo de veraneo se ha convertido en la época de consumo por excelencia. De consumo del tiempo. Porque los días ya no están para vivirlos, sino para gastarlos, para consumirlos sin dejar una gota, rebañando bien. ¿Qué voy a hacer estos dos días, entre que llego de la playita y voy al festival ese que me han recomendado? Habrá que buscar algún plan, no vaya a parar dos días.
|
etiquetas: verano , consumo , ocio , vacaciones , a la fresca
Ahora bien, recuerdo que cuando yo era niña, las noches no eran frescas, sino directamente frías, con temperaturas cercanas a cero grados. Ahora hace fresquito, pero nada que ver con hace unas décadas.
Planazo
Todo el mundo en su casita, y si puede ser sólo mejor.
Y bueno, que hablan muy alto y la gente quiere dormir.
Yo meh, si voy a un pueblo no voy a ponerme tiquismiquis por esas cosas.
En tus casos de la playa, es bien fácil: hablas con quien está fumando y se lo comentas. O te sientas lejos de quien esté fumando. La mayoría de la gente es educada y lo entiende. Yo he sido fumador y me lo han pedido un par de veces, y siempre he cedido sin problema. Entiendo perfectamente que mi humo pueda ser desagradable para alguien y no tuve nunca problemas en cambiarme de sitio.
No, perdona, pero lo de aprender a socializarnos va por todos. No puede ser que YO que no estoy haciendo nada, tenga que ir a decirle a nadie que su comportamiento me está molestando (gritando, meándose, fumando, tirando basura al suelo, masturbándose). Lo que tiene que ser es que la gente sea civilizada y no haga nada de eso, porque de sobra sabe que molesta y no se debe hacer. No ponerse a ello a ver si con suerte nadie se queja, y si se queja ya veremos si hacemos caso, si pasamos o si te amenazan con una hostia o directamente te la dan.
Igual lo que habría que prohibir es tirar tu mierda en la playa (o en el monte o en la ciudad, lo mismo es)
Al final, para cada actividad concreta, depende de si la gente considera más importante el derecho a realizarlas, o el derecho a ser protegido de las consecuencias derivadas de que otros las realicen, lo cuál es subjetivo (y en muchos casos varía de municipio en municipio).
Y encima, sigo enganchado a Menéame y no soy capaz de dejar esta droga...