Seguridad nacional vs libertad de expresión y privacidad

En el corto plazo, está claro que hay que priorizar la seguridad nacional sobre la libertad de expresión. Un ejemplo claro es la reciente toma del capitolio de Estados Unidos, y la consecuente censura que se ha ejercido sobre Donald Trump en las redes sociales.

Pero Edward Snowden pone justo el dedo en la llaga cuando dice esto: twitter.com/Snowden/status/1347232621709942784

Sé que mucha gente en los comentarios que leen esto dirán: "SÍÍÍÍ", y... lo entiendo. Pero imagina por un momento un mundo que existe más allá de los próximos 13 días, y esto se convierte en un hito que perdure.

Como bien sabréis, a veces se usan estados excepcionales para tomar medidas que luego perduran. Por ejemplo, la "Ley Patriótica" de Estados Unidos fue una respuesta a los atentados de las Torres Gemelas. Esta ley permitió al gobierno de los Estados Unidos tomar medidas excepcionales que lógicamente antepusieron la seguridad nacional a la privacidad. Lo extraño es que esta ley en principio excepcional, llegase casi intacta hasta 2015. 14 años. Esto podéis comprobarlo aquí: es.wikipedia.org/wiki/Ley_USA_PATRIOT.

Según resume Wikipedia:

La Ley Patriótica ha sido fundada en el argumento básico, de que, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el pueblo norteamericano debía elegir entre su seguridad y sus derechos constitucionales, optando por restringir estos últimos para garantizar aquella.9​ A pesar del amplio apoyo recibido en ambas cámaras del Congreso, diversos sectores de la sociedad estadounidense, aún bajo riesgo de ser calificados de favorecer al terrorismo, han criticado la Ley Patriótica por haber suspendido según ellos la vigencia de los derechos humanos y las libertades civiles en los Estados Unidos. En el mismo sentido, varios fallos judiciales la han declarado inconstitucional por violar los derechos y garantías de la Constitución de los Estados Unidos de América.

Y eso es lo que dice la Wikipedia, que en esencia se nutre de la narrativa más o menos oficial.

Os recomiendo que leáis el libro Vigilancia Permanente de Edward Snowden, dónde cuenta como él participo activamente en el cambio de paradigma del espionaje en el siglo XXI. Del espionaje convencional, a la explosión de la SIGINT, la inteligencia de señales. En muchas ocasiones ha dicho que le bastaba con conocer la dirección de correo electrónico de una persona, para en cuestión de minutos tener acceso completo a su móvil, y hacer cosas como grabar el sonido ambiente sin dejar rastro. El sueño húmedo de cualquier servicio de inteligencia.

En mi opinión todo esto lo resume la sabiduría popular perfectamente en el conocido refrán:

A río revuelto, ganancia de pescadores.

Y ahora imaginad todo esto al servicio de un gobierno totalitario del color que queráis.

La distopía está servida.

Creditos de la imagen: User:Amada44, CC BY-SA 4.0 <creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>;, via Wikimedia Commons