Un reciente estudio publicado en el “Journal of Toxicology and Environmental Health” pone en duda la inocuidad del edulcorante sucralosa, conocido en la Unión Europea como aditivo E-955, y que es ampliamente utilizado en la industria alimentaria, sobre todo por poder ser consumido por diabéticos, fetilcetonúricos y embarazadas.
|
etiquetas: edulcorantes , alimentación , seguridad