Menos torera fue la faena en el exterior. Más de 200 personas, según unos, cerca de dos mil, decían otros, defraudados seguidores seguían a lo suyo. La cosa se complicó tanto que hubo que llamar a la Policía para que pusieran algo de paz. Joaquín Sabina aprovechó para cantar aquello de "mucha, mucha policía" y dentro seguía la fiesta. Fuera algunos hablaban, entrada virgen en mano, de presentar una denuncia contra la organización. Nuevo escándalo. Las trabajadoras musas volvieron a abandonarlos en Galicia.
|
etiquetas: conciertos , sabina , serrat , pontevedra , escandalo