Un secuestrador ha entablado juicio a sus secuestrados, que lograron que se quedase dormido dándole Cheetos, Dr Pepper y viendo la película "Patch Adams" (logrando escapar), porque considera que incumplieron su "contrato" de permanecer como sus secuestrados. Jesse Dimmick huía de la policía por un asesinato en una furgoneta robada, cuando esta quedó inutilizada frente a la casa de Jared y Lindsay Rowley. A punta de cuchillo los obligó a ser sus rehenes. Ante la huída de estos el frustrado secuestrador, que recibió un disparo, los ha demandado.
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