El acuerdo entre ambos mandatarios pasa por que las sanciones sean específicas para que no afecten a la población civil y no acarreen consecuencias humanitarias, precisó Medvedev. El presidente de Rusia reconoció ante la prensa que "la situación se ha degradado" y, aunque matizó que "no todo está perdido", aseguró que si no se avanza, "Rusia está dispuesta a interponer (nuevas) sanciones" a Irán "cuando el diálogo no sea posible". (Ampliada en inglés:
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