Envío erróneo o controvertido, por favor lee los comentarios.
Esperanza Aguirre debía estar frotándose las manos, por tanto, con la llegada de la madre de todas las fiestas castizas: San Isidro. Bastaba con montar una rueda de prensa denunciando el presunto sesgo izquierdista de los músicos que iban a tocar y ya estaba el escándalo servido. Pero resulta que ha ocurrido exactamente lo contrario: éxito de las fiestas patronales, tanto a nivel artístico como a nivel popular, y primera batalla política ganada al aguirrismo por una concejalía de Cultura que recupera la autoestima política.
|
etiquetas: san isidro , conciertos , esperanza aguirre