Nunca, no quiero exagerar pero NUNCA, he visto a un gato con un arnés y correa, paseando junto a su dueño/a. Sherry Woodard, una mujer que se dedica hace muchos años a ser consultora de comportamiento animal en el Best Friends Animal Society explica por qué es beneficioso sacar a pasear un gato con correa pero es una práctica de la que se tendrá que tener en consideración una serie de puntos. Artículo original:
m.huffpost.com/us/entry/7656754 (ENG)