Los que la hemos conocido desde hace más de 30 años hemos ido descubriendo varias Rosas. Vamos a poner el ejemplo de las capas de una cebolla. En la primera parte de su vida fue militante activa, era nuestra entrañable Quina. Cuando fue ocupando cargos se fue endiosando. Conoció los oropeles de Madrid y el halago de los medios de comunicación, pisó la alfombra de los palacios. Allí fue el látigo de su ahora compañero Rubalcaba a cuenta del GAL. Ahora con él carantoñas y besos.
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