Las crecientes emisiones de CO₂ pueden desencadenar un reflejo en el ciclo del carbono de la Tierra, con consecuencias devastadoras en forma de extinción masiva de especies. Daniel Rothman, profesor de geofísica del MIT, ha descubierto que cuando la velocidad a la que el CO₂ ingresa en los océanos supera un cierto umbral, la Tierra puede responder con una cascada de retroalimentaciones químicas, lo que lleva a una acidificación extrema del océano que amplifica dramáticamente los efectos del disparador original. En español:
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