No fue fruto de un lapsus ni de un calentón momentáneo. Tras la ola de indignación que provocó Alfonso Rojo al reclamar el uso de la violencia contra todo un país, Somalia, y convertir a sus habitantes en alimentos para peces por el secuestro del Alakrana, el ex corresponsal se ha reafirmado en sus palabras en término prácticamente idénticos. Esta vez lanzó sus bravuconadas violentas desde el programa de su ex pareja Ana Rosa Quintana.
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