En Estados Unidos, mueren 3.000 niños por heridas de bala (comparen: en 9 años de ocupación en Irak fallecieron 4.200 soldados estadounidenses) y otros 14.000 resultan heridos. comprarle un rifle a un niño es un valor al alza. Las empresas de armas han visto en ellos un mercado para paliar la caída de ventas. El Centro sobre Política de Violencia en Estados Unidos ha alertado ya de que se están repitiendo los patrones de las empresas de tabaco y alcohol: fidelizar a clientes cada vez más jóvenes.
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