Anunciado como el "concierto del año en Rumanía", resultó ser un fiasco. El pianista Richard Clayderman fue abuchedo anoche en el Ateneo Rumano de Bucarest por ofrecer un recital en playback. El indignado público había pagado hasta 100 euros por las entradas "¡Vergüenza, playback!", gritaba el público, mientras el pianista vivía momentos penosos. "No he podido traer a mi orquesta", se justificó Clayderman, según publica hoy el diario Evenimentul Zilei.
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