La conciencia de los clientes será la que determine cuánto pagarán por degustar el menú diario que desde hoy sirve el restaurante vallisoletano "A Dios pongo por testigo", de Santiago Gómez, un argentino que cree en la “alegría” de los españoles para superar la crisis. “Habrá quien te dé un euro, pero allá él con su conciencia”, declaró Gómez, quien celebra el éxito de la primera jornada con esta dinámica de negocio: en lugar de tener una media de diez comensales diarios, hoy se han encontrado con ochenta, en su mayoría gente joven y familias.
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