Sindicatos y veterinarios muestran su preocupación por el aumento de casos de contagio de enfermedades a causa del descontrol entre los animales salvajes. Se impone la ley del silencio y el miedo entre los afectados, mientras la bacteria vuelve a ganar terreno en zonas de la provincia de León en las que el único medio de vida posible es el manejo y la explotación de la ganadería extensiva.
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