La lamprea marina es ese ciclóstomo parecido a una anguila que tiene la costumbre de succionar la sangre de aquellos animales a los que consiga adherirse con su boca circular y dentada. En este experimento muestran la efectividad de un nuevo repelente contra ellas, fabricado curiosamente a partir de cuerpos de otras lampreas muertas. Sorprende en el vídeo la reacción de pánico de las lampreas ante la sustancia. Más en:
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