-En el mundo hay 1500 millones de musulmanes. Si el islam fuese una religión "terrorista", ya habría estallado la Tercera Guerra Mundial, y habría sido infinitamente más cruenta que las dos anteriores.
-El Corán se escribió hace muchos siglos. Al igual que La Biblia, dice que Dios bendice la violencia contra los infieles (los pasajes bíblicos donde Yahvé ordena a Israel masacrar a todas las mujeres y niños de determinadas ciudades son muy ilustrativos). También incluye pasajes sumamente machistas, como cuando San Pablo ordena a las mujeres obedecer a sus esposos y ser sumisas, o se considera justo que la mujer se case con quien mande su padre.
-La gente con dos dedos de frente interpreta a la luz de los tiempos las religiones cuyos libros sagrados se escribieron hace siglos. Saca lo bueno (amor por el prójimo y por uno mismo...) y rechaza lo arcaico. La inmensa mayoría de musulmanes y de cristianos tienen dos dedos de frente.
-Aparte de los musulmanes que conozco por vivir en el barrio con mayor población islámica de Murcia, he tenido alumnos de dicha religión en los 3 años y pico que llevo dando clase en la universidad. Su tolerancia y educación eran exquisitos, y alguno incluso mostraba un claro compromiso con la mejora de la sociedad.
-El 11M fue ejecutado por Al Qaeda, cuya influencia a día de hoy es nimia en relación con la del Daesh. Pero ambas marcas son simples expresiones temporales de un problema que, si no se solventa, perdurará en el tiempo y se reproducirá con mil marcas nuevas. A ello me referiré a continuación.
-La mejor arma del Daesh (y antes de Al Qaeda) son los vídeos de adoctrinamiento donde mezclan imágenes reales de masacres en Irak y Siria, o del apartheid en Palestina, con falsas proclamas donde culpan a civiles occidentales inocentes de esos crímenes. Aparte de la lucha policial, es preciso dejarles sin excusas para lavar el cerebro a los jóvenes musulmanes. Y para eso es necesario acabar con las anteriores violaciones de Derechos Humanos.
-Daesh nace gracias a la guerra de Irak como escisión de una Al Qaeda que jamás soñó con tener tantos militantes. Los crímenes de guerra de Bush y la marginación de los sunnies por el gobierno títere chii que puso EEUU, fueron el caldo de cultivo perfecto. Las masacres en Siria hicieron el resto.
-El grueso de los atentados del Daesh en Europa no son ejecutados por terroristas profesionales con gran entrenamiento militar, sino por chavales marginados que pasan del trapicheo con drogas al crimen sin sentido porque lo ven como la posibilidad de pertenecer a "algo grande" que dé sentido a sus vidas vacías. Esos críos, la gran mayoría de veces, ni siquiera han tenido un contacto real con líderes del Daesh, sino que tan sólo han seguido las instrucciones genéricas para atentar que dan en foros yihadistas de internet.
-Durante muchos años, Occidente ha pensado que la mejor forma de luchar contra el islamismo radical era apoyar a dictadores "laicos" en los países islámicos (Mubarak en Egipto, Ben Alí en Túnez...) cuya corrupción y brutalidad eran antológicos, pero que reprimían a los fundamentalistas (al igual que a cualquier opositor) con puño de hierro. Esa fórmula ha generado demasiado sufrimiento, hasta alcanzar un nivel en el que esos dictadores son una excelente arma para el Daesh, ya que cataliza el dolor y la rabia de sus víctimas para captar a miles de nuevos miembros.
-El Daesh se nutre de la ignorancia, la marginación y el sufrimiento (sus líderes suelen decir que sus atentados en suelo europeo buscan reproducir los bombardeos indiscriminados contra civiles en países musulmanes). Acabar con esos condicionantes que le nutren de carne de cañón, es si cabe más importante que la lucha policial contra ellos.