Una serie de redadas se han llevado a cabo en la diócesis del cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán - y al parecer el gran favorito para ser el próximo Papa. Los detectives se abalanzaron sobre viviendas, oficinas, clínicas y hospitales en Lombardía, la región alrededor de Milán y otros lugares. Un comunicado dijo que las redadas de madrugada eran parte de una investigación sobre "la corrupción vinculada a ofertas y suministros a hospitales". Roberto Formigoni, responsable de la asistencia sanitaria, es amigo de la infancia de Scola.
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