Óscar Martín-Blas, 25 años, sabe que es el tercero en discordia: "Al principio, lo llevé un poco mal. Es complicado meterse a vivir con una pareja. Me gustaría tener más intimidad. Soy un hombre y no puedo pasearme por la casa en paños menores. O cuando hay roces entre ellos, entonces me voy al rincón, que es mi habitación, para que lo solucionen".
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