A veces el alcohol alivia las penas y perjudica la salud, pero también puede tener beneficios. En Nueva Zelanda, Denis Ruthie, de 65 años de edad, quedó ciego repentinamente bebiendo vodka, debido a que lo mezcló con sus medicamentos de diabetes. El cirujano, al operarlo, dijo que tuvo una intoxicación con metanol. El antídoto que necesitaba era etanol, pero el hospital en ese momento no contaba con el, por lo que el médico fue a la tienda local y compró una botella de Johnny Walker Black Label que contiene etanol, y éste le devolvió la visión.
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