Hay situaciones y elementos que desatan la cleptomanía. La sana: Productos de acogida como cepillos de dientes, peines, botellitas de gel y champú, etc. Ya están allí para eso. Pero, con la crisis económica global soplando los bolsillos, la mano se vuelve más larga y vuela. Toallas, albornoces, zapatillas, mandos de la televisión, pilas, guías telefónicas, bolígrafos, colchas de las camas, y hasta secadores.Pero, ¿es realmente necesidad o fruto de una cleptomanía desatada?
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