Afganistán tiene mala reputación en el panorama de las relaciones internacionales: propinó a los británicos su mayor derrota del siglo XIX y propició el hundimiento de la URSS en el siglo XX. Ahora le está costando a EE.UU. y a Europa más de cien mil millones de dólares al año. Así que cabe preguntarse por qué estamos allí, qué queremos obtener y cómo vamos a arreglárnoslas para recortar los costes que conlleva la operación.
|
etiquetas: afganistán , relaciones , internacionales , ee.uu , operacion