Siento debilidad por los cohetes construidos por aficionados. He aquí a uno de los reyes de su categoría: el Qu8k (pronúnciese como “quake”) es un monstruo, reutilizable en gran parte, que en su lanzamiento del pasado día 30 de septiembre en Black Rock Desert, en la estadounidense Nevada, logró alcanzar una altitud de 36.880 metros en 92 segundos llegando a velocidades de hasta 3.516 kilómetros por hora. Regresó a tierra apenas a 5 kilómetros del lugar de lanzamiento.
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