Siempre todo ese rollito de la motivación y de los mensajitos positivos me ha parecido un rollo difícil de tragar. Siento cierta vergüenza ajena cuando me topo con alguno, por que los veo siempre al borde del cliché, del lugar común. Sin embargo ahora han proliferado, demasiado para mi gusto. Hay páginas llenas de pósteres con mensajes para subir la moral, pastillitas para el ánimo y todo ese largo sinsentido de la que parece una de las nuevas necesidades humanas: la “automotivación”
|
etiquetas: publicidad , blog , desmotivación 
