El personal del pub The Star Inn estaba harto de que los clientes, sobre todo aquellos que habían bebido más de la cuenta, se acercaran demasiado a los empleados, a pesar de las advertencias y marcas que informaban de la distancia de seguridad con la barra. Así que el dueño optó por medidas algo más drásticas y ni corto ni perezoso instaló una cerca electrificada como la que se suele usar para el ganado en las grandes fincas. Varios pubs tuvieron que volver a cerrar poco después de reabrir por positivos en covid:
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