Las protestas son algunas de las más graves registradas tras el estallido de violencia que se produjo en 2008 en Lhasa (capital de Tíbet) y otras zonas con gran población de esta minoría étnica. La mayoría de los tibetanos vive fuera de la región autónoma, en provincias como Sichuan, Gansu y Qinghai. Lobsang Sangay, jefe del Gobierno del Tibet en el exilio, cuya sede está en India, ha pedido a la comunidad internacional que “no se quede quieta”.
|
etiquetas: protestas tibetanas , suroeste de china