El fiscal solicita para el empresario una pena de tres años de prisión y la inhabilitación especial para ejercer como representante legal de de entidades mercantiles por un periodo de dos años. La depuradora de la fábrica de Leite Río vertió aguas blanquecinas al arroyo Os Trollos, un afluente del Tordea. La analítica de las muestras dio como resultado una alteración de los niveles de fosfatos, nitratos, sólidos en suspensión, cloro, PH y oxígeno. Días más tarde, el Seprona certificó la gran mortalidad piscícola en el río (más de 1.800 truchas)
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