La estrategia adoptada por Silvio Berlusconi de aguantar el pulso a Prisa para que ceda el control editorial de Cuatro parece estar a punto de dar resultado. El gigante audiovisual Mediaset, propiedad del primer ministro italiano, y la compañía controlada por la familia Polanco han retomado las negociaciones sobre el futuro de Cuatro y Digital +. En el tira y afloja, Prisa se negaba a ceder el control editorial de la cadena de TV privada en abierto, lo que llevó a Mediaset a suspender el proceso de acercamiento hace unas semanas.
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